La historia del Colegio Unión es un testimonio vivo del poder de la fe, la tradición y el compromiso con la educación de la comunidad salesiana. Nuestro colegio ha sido y sigue siendo un faro de conocimiento y valores.
Un lugar donde la herencia de los colonos vénetos se fusiona con la dedicación salesiana para formar a las futuras generaciones.
Somos el resultado de una promesa: la de educar con el corazón.
El Origen: Un Llamado desde Chipilo
En el corazón de Chipilo, Puebla, una comunidad arraigada en sus tradiciones italianas, los colonos vénetos y lombardos sentían la necesidad de una educación católica para sus hijos.
Movidos por su fe y el deseo de preservar su herencia, solicitaron la presencia de religiosas que pudieran abrir una escuela y apoyar al párroco, el padre Francisco Ernesto Mazzocco, en su labor evangelizadora.
La Llegada de las Hermanas: Los Primeros Pasos
El 25 de enero de 1921, tres valientes hermanas, Sor Josefina Robolini, Sor Águeda Bortolotti (originaria de Chipilo) y Sor Julia García, llegaron desde la Ciudad de México. La Hacienda, una modesta casa con un solo salón de clases, se convirtió en su hogar y en el epicentro de su misión. Con gran sacrificio y dedicación, comenzaron su trabajo apostólico.
El 31 de enero, con la bendición del arzobispo, la casa fue inaugurada oficialmente. Las hermanas iniciaron su labor educativa y evangelizadora con una escuela primaria mixta, un jardín de niños, un taller de bordado y costura, un oratorio festivo y la asociación de los "Angelitos".
El Nacimiento del Colegio Unión (1922)
En 1922, la labor de las hermanas se consolidó con la fundación del Colegio Unión. Además de los programas ya existentes, se añadió la educación secundaria, ampliando las oportunidades para los jóvenes de Chipilo.
Las hermanas, inspiradas en el lema "Da mihi animas", trabajaron incansablemente para proteger a los jóvenes de los peligros y brindarles una educación integral. Durante el día, atendían el jardín de niños, la primaria y la secundaria. Por las noches, recibían a las jóvenes que, tras largas jornadas de trabajo en los establos, buscaban un espacio seguro y acogedor en el colegio.
El oratorio, dirigido por las hermanas y exalumnas, se convirtió en un punto de encuentro para los jóvenes los viernes. Además, se promovieron los campamentos "MAIN", que fomentaban la convivencia y el crecimiento de niños y jóvenes.
Los jóvenes cooperadores, apoyados por el párroco, se comprometieron con la familia salesiana, participando activamente en la vida del colegio y la comunidad.
El Colegio Unión de Chipilo se convirtió en un pilar de la comunidad, uniendo la educación, la fe y la tradición italiana. A lo largo de los años, ha formado generaciones de jóvenes, inculcando valores y preparándose para un futuro prometedor.
Elementos culturales e históricos relevantes
Comunidad ítalo-mexicana de Chipilo:
La fundación del colegio está íntimamente ligada a la historia de la colonia italiana de Chipilo, cuyos habitantes conservan su dialecto y tradiciones.
La presencia de las hermanas salesianas fue fundamental para fortalecer la identidad católica de la comunidad.
El colegio se inscribe en la tradición salesiana, inspirada en San Juan Bosco, que prioriza la educación y evangelización de los jóvenes.
El lema "Da mihi animas" refleja el espíritu de entrega y dedicación de las hermanas.
La fundación del colegio se produjo en un periodo de reconstrucción post-revolucionaria en México, en el que la educación jugaba un papel crucial en la formación de la nación.
Educamos para la vida, inspiramos a transformar el mundo